"Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído"

JORGE LUIS BORGES


¿Nos comunicamos?

La comunicación es algo que tenemos presente en nuestra vida diaria como algo innato en el ser humano. Nos comunicamos no solo para recibir y enviar información, sino también para llevar a cabo una convivencia, aprender nuevas ideas, crear lazos de amistad, etc.

En la tarea propuesta para esta primera unidad, los alumnos tenían que crear un póster comunicativo a través del cual ellos fueran los protagonistas. Para ello, tenían que sacarse fotos donde se reflejaran diez actos de comunicación en su día a día. Posteriormente, realizar una pequeña explicación a sus compañeros de porqué habían seleccionado esas imágenes y cuáles eran los elementos principales de la comunicación que actuaban en cada acto comunicativo preseleccionado.

A continuación, se pueden ver los resultados de aquello que ellos mismos han creado. ¡Todo un éxito!

El asesinato de la profesora de lengua

Jordi Sierra i Fabra

Arrancamos el curso escolar en la página. Para ello, nada mejor que subir las caricaturas que me han realizado mis alumnos de primero de la ESO. Una forma de hacerte una idea de cómo te ven ellos en estos primeros días. 

Comienzo el curso 2018/2019 con ganas e ilusión, dispuesta a ponerle una sonrisa a todo lo que venga. 

¡Feliz inicio de curso!


Un héroe de nuestro tiempo

Ahí sigue, el tío. Aún no se ha vuelto un mercenario de la tiza, de esos que entran en el aula como quien ficha donde ni le va ni le viene. Tal vez porque todavía es joven, o porque es optimista, o porque tuvo un profesor que alentó su amor por las letras y la Historia, cree que siempre hay justos que merecen salvarse aunque llueva pedrisco rojo sobre Sodoma. Por eso, cada día, pese a todo, sigue vistiéndose para ir a sus clases de Geografía e Historia en el instituto con la misma decisión con la que sus admirados héroes, los que descubrió en los libros entre versos de la Ilíada, se ponían la broncínea loriga y el tremolante casco, antes de pelear por una mujer o por una ciudad bajo las murallas de Troya. Dicho en tres palabras: todavía tiene fe. 

Aún no ha llegado a despreciarlos: sabe que la mayor parte son buenos chicos, con ganas de agradar y de jugar. Tienen unas faltas de ortografía y una pobreza de expresión oral y escrita estremecedoras, y también una escalofriante falta de educación familiar. Sin embargo, merecen que se luche por ellos. Está seguro de eso, aunque algunos sean bárbaros rematados, aunque los padres hayan perdido todo respeto a los profesores, a sus hijos y a sí mismos. «Voy a tener que plantearme quitarle de su habitación la play-station y la tele», le comentaba una madre hace pocas semanas. Dispuesta, al fin, tras decirle por enésima vez que lo de su hijo estaba en un callejón sin salida, a plantearse el asunto. La buena señora. Preocupada por su niño, claro. Desasosegada, incluso. Faltaría más. La ejemplar ciudadana.

Pero, como digo, no los desprecia. Lo conmueven todavía sus expresiones cada vez que les explica algo y comprenden, y se dan con el codo unos a otros, y piden a los alborotadores que dejen al profesor acabar lo que está contando. Lo hacen estremecerse de júbilo las miradas de inteligencia que cambian entre ellos cuando algo, un hecho, un personaje, llama de veras su atención. Entonces se vuelven lo que son todavía: maravillosamente apasionados, generosos, ávidos de saber y de transmitir lo que saben a los demás. 

En ocasiones, claro, se le cae el alma a los pies. El «a ver qué hacemos todo el día con él en casa», como única reacción de unos padres ante la expulsión de su hijo por vandalismo. Por suerte, a él nunca se le ha encarado un chico, ni amenazado con darle un par de hostias, ni se las han dado, el alumno o los padres, como a otros compañeros. Tampoco ha leído todavía el texto de la nueva ley de Educación, pero tiene la certeza de que los alumnos que no abran un libro seguirán siendo tratados exactamente igual que los que se esfuercen, a fin de que las ministras correspondientes, o quien se tercie, puedan afirmar imperturbables que lo del informe Pisa no tiene importancia, y que pese a los alarmistas y a los agoreros, los escolares españoles saben hacer perfectamente la O con un canuto. Mucho mejor, incluso, que los desgraciados de Portugal y Grecia, que están todavía peor. Etcétera.

Y sin embargo, cuando siente la tentación de presentarse en el ministerio o en la consejería correspondiente con una escopeta y una caja de postas -«Hola, buenas, aquí les traigo una reforma educativa del calibre doce»-, se consuela pensando en lo que sí consigue. Y entonces recuerda la expresión de sus alumnos cuando les explica cómo Howard Carter entró, emocionado, con una vela en la cámara funeraria de la tumba de Tutankhamon; o cómo unos valientes monjes robaron a los chinos el secreto de la seda; o cómo vendieron caras sus vidas los trescientos espartanos de las Termópilas, fieles a su patria y a sus leyes; o cómo un impresor alemán y un juego de letras móviles cambiaron la historia de la Humanidad; o cómo unos baturros testarudos, con una bota de vino y una guitarra, tuvieron en jaque a las puertas de su ciudad, peleando casa por casa, al más grande e inmortal ejército que se paseó por el suelo de Europa. Y así, después de contarles todo eso, de hacer que lo relacionen con las películas que han visto, la música que escuchan y la televisión que ven, considera una victoria cada vez que los oye discutir entre ellos, desarrollar ideas, situaciones que él, con paciente habilidad, como un cazador antiguo que arme su trampa con astucia infinita, ha ido disponiendo a su paso. Entonces se siente bien, orgulloso de su trabajo y de sus alumnos, y se mira en el espejo por la noche, al lavarse los dientes, pensando que tal vez merezca la pena.


Arturo Pérez Reverte (24 de junio de 2006) en: 



Finalizando etapas

«Vuesa merced deje caminar a su hijo por donde su estrella le llama, que siendo él tan buen estudiante como debe de ser, y habiendo ya subido felicemente el primer escalón de las ciencias, que es el de las lenguas, con ellas por sí mesmo subirá a la cumbre de las letras humanas»

Miguel de Cervantes, Discurso a la poesía en El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha.

Texto completo en:

 https://cvc.cervantes.es/literatura/clasicos/quijote/edicion/parte2/cap16/cap16_03.htm

La literatura sois vosotros

Dicen que "quien se atreve a enseñar, nunca debe dejar de aprender". Y yo durante este curso he aprendido mucho de todos vosotros. Gracias por tantos momentos que jamás olvidaré. Por participar en cada actividad propuesta. Por mostraros tan naturales como la vida misma y por ser siempre vosotros, que eso es lo esencial. 

Recordad siempre lo que hoy os dije. Ítaca es vuestra meta, y como Ulises, tenéis que llegar a ella, frente a todas las adversidades que se os pongan en el camino. Y cuando surjan problemas, nunca olvidar lo que nos dijo Cervantes en su obra maestra: "No puede impedirse el viento, pero siempre hay que saber construir molinos". 

Eternamente agradecida por este curso escolar, por tanto cariño que me llevo guardado en mi memoria, y por todo lo bueno que estoy segura que le llegará a cada uno de ellos. 



Primeras despedidas


En una ocasión fui como ellos. Adolescente con plenas ganas de comerme el mundo, con las emociones a flor de piel en los últimos días de curso, con el agobio de no llegar a memorizar todos los contenidos en una cabeza llena de multitud de sueños. Y hoy quise que ellos sintiesen lo mismo que yo en la última clase de lengua, y en la última clase de su etapa preuniversitaria. Les dediqué ese poema de Walt Whitman, que mi profesora me dedicó a su edad y que nos dice algo así como «no dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo». Creeré en la palabra, creeré en las personas que van llenando mi vida de experiencias, y ellos, ya tienen ese huequecito de mi corazón

He aprendido y desaprendido a lo largo de este curso, nos hemos reído, hemos debatido, hemos tenido nuestros más y nuestros menos. Porque la vida misma es así, las relaciones son así, lo importante es que siempre nos quedaremos con lo positivo de cada historia. Y ellos, ellos ya forman parte de la mía.

Porque como dice Benedetti: «la vida es eso, continuar el viaje y perseguir los sueños». Estoy segura de que cada uno conseguirá construir el suyo.

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas.
 

Walt Whitman


Entrega de premios

En el día de hoy, el departamento de lengua castellana y literatura junto al departamento de plástica del IES Las Llamas (Santander), ha querido homenajear a los alumnos que han colaborado durante el curso en las diferentes convocatorias de concursos propuestos por ambos departamentos. Aquí algunas de las fotos que se han realizado durante el acto. ¡Enhorabuena a todos los ganadores que han hecho esto posible!


Alumnos


No son siempre los mismos, qué tontería. Tampoco son una masa de caras que se repite curso tras curso sin distinción alguna. Ni un colectivo anónimo que pasa de septiembre a junio sin dejar más registro que un nombre y apellidos en un cuaderno repleto de números y tachaduras.

No son siempre los mismos, no, igual que nosotros tampoco lo somos. Hay años en que el curso empieza de capa caída, y cuesta levantarlo lunes tras lunes, y volverse a casa cada viernes pensando que no lo has conseguido.

Otros, la comunicación fluye de tal forma que se siente un vacío inmenso cuando acaba y aún quedan proyectos en las manos. Un año te desenamoras tú, por ejemplo, mientras ellos viven siempre enamorados, y debes ponerte la máscara cada día para no venirte abajo, la misma máscara que ellos no se ponen nunca porque no la necesitan.

Ya tendrán tiempo de fingir, de disimular, de aprender a decir con matices lo que piensan, no como ahora, a bocajarro. Lástima que en el camino pierdan tanta espontaneidad, y acaben por ver al emperador vestido.

Quizá sea ley de vida, pero mientras llega ese momento, pasean gráciles sin más preocupación que el próximo examen, o los me gusta de las redes, o si podrán salir este fin de semana. No son los mismos, no. Tampoco lo soy yo en cada curso.

A veces muere un ser querido y apartas telarañas por los pasillos, mientras Machado, por ejemplo, se vuelve cuesta arriba porque escuchas la voz de tu profesor que era también tu padre. O pones la mano sobre la frente para comprobar su fiebre, en un gesto aprendido de tu madre.

O tienes un hijo o dos y la carrera de la vida va añadiendo obstáculos y arrugas a la ligereza con que empezaste en el punto de salida. A ellos les pasa igual.

Los has visto llegar desorientados, acurrucables aún, la mano siempre en alto, dispuestos a participar en todo. Luego, las hormonas se apoderan de sus cuerpos y tú no eres más que la frontera entre la calle y su casa.

Poco a poco se asientan. Crecen. A veces ves en sus ojos un brillo de lento reconocimiento y eso basta. No hablo de dejar huella o impronta o marcar vocaciones, esas palabras mayores. Hablo de afectos compartidos, gestos pequeños, niños que has visto convertirse en personas.

Ahora se van, pero enseguida llegarán otros alumnos, en este tiempo circular que marca nuestra profesión. Llegarán otros, sí, pero ya no serán los mismos. Y esa es la liberación de los profesores, pero también su condena.

Pilar Galán, El Periódico Extremadura (10/05/2018)

> Texto extraído de: 

https://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/alumnos_1088624.html 


I Concurso "Cuentos contra el bullying"

El pasado 28 de abril, el Ayuntamiento de Santander junto a la Fundación Fair Saturday entregó los premios del I Concurso "Cuentos contra el bullying", donde tres de las alumnas del IES Las Llamas fueron galardonadas. Sus relatos aparecen incluidos en una obra editada junto a los demás cuentos ganadores. 

Gracias a esta actividad, se ha invitado a la reflexión, la búsqueda de la empatía con el compañero y, sobre todo, concienciar sobre la problemática que existe en multitud de centros educativos. Hay que favorecer la tolerancia, mediar entre los alumnos dentro de las aulas y, por supuesto, favorecer la  convivencia tanto dentro como fuera de ellas. 


Por puta

"Lo que no dicen es que, de cinco tíos como cinco Torres del Oro, ni uno tuvo una neurona activa o una célula de humanidad para acabar con la orgía, aunque tú se la hubieras pedido, como insinúan, casi de rodillas"

Tienes 18 años. Estrenas mayoría de edad. Eres oficialmente adulta. Con cuerpo de mujer hecha y derecha, aunque en tu rostro y en tu mirada y en lo más hondo de tu seno, donde habita lo que llamamos alma, puede que aún seas, lo serás siempre, la niña de los ojos de los tuyos. Pero tú te crees muy mayor. Y capaz. Y libre. Lo eres, de hecho. Lo dice tu condición de ciudadana de pleno derecho. Estamos en julio. Empieza tu primer verano de libertad absoluta. Te quieres comer el mundo. Te vas a los Sanfermines. Bebes, bailas, te desmadras tanto o más que tus pares varones. Conoces a unos chicos en la calle a las tantas de la noche. Altos, guapos, simpáticos como ellos solos. Hombres, ellos sí, hechos y derechos que te sacan 10 años, 10 centímetros y mucho más que 10 kilos de envergadura por barba. Os divertís juntos. Jijí, jajá, selfis, picos, morritos, morreos. Puede que te des el lote con uno, o con varios, o con todos. Porque sí. Porque eres dueña de ti misma. Porque te da la gana y punto. Se ofrecen a acompañarte al coche. De camino, te meten en un portal y te penetran por donde quieren mientras se jalean, te graban en tal trance y se jactan de su hazaña ante sus colegas. Acaban, te roban el móvil y te dejan tirada en la escalera. Les denuncias. Les enchironan. Lloran. Patalean. Piden justicia. Dicen que son inocentes. Que tú consentiste. Que lo pasaste bomba, incluso. Pagan a un detective para que te siga y demuestre en el juicio que no eres una santa y que después del episodio estabas tan pancha. Entrabas, salías, vivías. Lo que no dicen es que, de cinco tíos como cinco Torres del Oro, ni uno tuvo una neurona activa o una célula de humanidad para acabar con la orgía, aunque tú se la hubieras pedido, como insinúan, casi de rodillas. Pero, claro, ellos son hombres y tienen sus urgencias. Y tú eres muy suelta. Ya se ve en el informe del detective. Lo que te pasa, te pasa por algo. Por puta. 

LUZ SÁNCHEZ-MELLADO, El País  (16 de Noviembre de 2017)

Texto extraído de: 

https://elpais.com/elpais/2017/11/15/opinion/1510768873_516497.html



«Aprender a leer es lo más importante que me ha pasado en la vida»

23 de Abril, "Día internacional del libro".  

Aprendí a leer a los cinco años, en la clase del hermano Justiniano, en el Colegio de la Salle, en Cochabamba (Bolivia). Es la cosa más importante que me ha pasado en la vida. Casi setenta años después recuerdo con nitidez cómo esa magia, traducir las palabras de los libros en imágenes, enriqueció mi vida, rompiendo las barreras del tiempo y del espacio y permitiéndome viajar con el capitán Nemo veinte mil leguas de viaje submarino, luchar junto a D'Artagnan, Athos, Portos y Aramis contra las intrigas que amenazan a la Reina en los tiempos del sinuoso Richelieu, o arrastrarme por las entrañas de París, convertido en Jean Valjean, con el cuerpo inerte de Marius a cuestas.

La lectura convertía el sueño en vida y la vida en sueño y ponía al alcance del pedacito de hombre que era yo el universo de la literatura. Mi madre me contó que las primeras cosas que escribí fueron continuaciones de las historias que leía, pues me apenaba que se terminaran o quería enmendarles el final. Y acaso sea eso lo que me he pasado la vida haciendo sin saberlo: prolongando en el tiempo, mientras crecía, maduraba y envejecía, las historias que llenaron mi infancia de exaltación y de aventuras.

Me gustaría que mi madre estuviera aquí, ella que solía emocionarse y llorar leyendo los poemas de Amado Nervo y de Pablo Neruda, y también el abuelo Pedro, [...], que celebraba mis versos, y el tío Lucho, que tanto me animó a volcarme en cuerpo y alma a escribir aunque la literatura, en aquel tiempo y lugar, alimentara tan mal a sus cultores. Toda la vida he tenido a mi lado gentes así, que me querían y alentaban, y me contagiaban su fe cuando dudaba. Gracias a ellos y, sin duda, también, a mi terquedad y algo de suerte, he podido dedicar buena parte de mi tiempo a esta pasión, vicio y maravilla que es escribir, crear una vida paralela donde refugiarnos contra la adversidad, que vuelve natural lo extraordinario y extraordinario lo natural, disipa el caos, embellece lo feo, eterniza el instante y torna la muerte en un espectáculo pasajero.

Mario Vargas Llosa, Discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura, 2010

Discurso completo en:    https://estaticos.elmundo.es/documentos/2010/12/07/vargas_llosa.pdf


«Se volvió loca por él. Perdió el sueño y el apetito, y se hundió tan profundamente en la soledad, que hasta su padre se le convirtió en un estorbo»

En la mágica ciudad de Macondo, Gabo nos inserta en un microcosmos donde los Buendía comienzan su historia. Una trama cíclica, con unos personajes solitarios, en búsqueda de la utopía, rodeados de presagios, rozando el erotismo junto al incesto, guiados por un destino. Una técnica narrativa magistral, donde las mariposas amarillas envuelven a uno de los personajes, Mauricio de Babilonia, como símbolo de amor y soledad, que le acompañará hasta su propia muerte. Las bandadas de mariposas amarillas constituyen un hilo conductor del amor que surge entre Meme y Mauricio. Atribuyen al lector una orientación de los sentimientos que se producen entre ambos a lo largo de la obra: "Había pasado mucho tiempo cuando vio la última mariposa destrozándose entre las aspas del ventilador y admitió con una verdad irremediable que Mauricio Babilonia había muerto". 

17 de Abril, aniversario de la muerte de Gabriel García Márquez


"Fue entonces cuando cayó en la cuenta de las mariposas amarillas que precedían las apariciones de Mauricio Babilonia. Las había visto antes, sobre todo el taller de mecánica, y había pensado que estaban fascinadas con el olor de la pintura. Alguna vez las había sentido revoloteando sobre su cabeza en la penumbra del cine. Pero cuando Mauricio Babilonia empezó a perseguirla como un espectro que solo ella identificaba en la multitud, comprendió que las mariposas amarillas tenían algo que ver con él".


"Cuando Mauricio Babilonia empezó a perseguirla, como un espectro que sólo ella identificaba en la multitud, comprendió que las mariposas amarillas tenían algo que ver con él. Mauricio Babilonia estaba siempre en el público de los conciertos, en el cine, en la misa mayor, y ella no necesitaba verlo para descubrirlo, porque se lo indicaban las mariposas". 

Cien años de soledad, Gabriel García Márquez


Viaje de estudios 1º Bachillerato al XXII Festival Juvenil Europeo de Teatro Grecolatino en Mérida

La segunda semana de Abril, los alumnos de primero de bachillerato asistieron al XXII Festival Juvenil Europeo de Teatro Grecolatino celebrado en Mérida. No pudimos visualizar las obras programadas por cuestiones meteorológicas, pero realizamos el resto del viaje como estaba previsto. A pesar de la lluvia, los alumnos disfrutaron de la experiencia. Aquí una muestra de las fotografías que han sacado ellos y que me han cedido para publicarlas. Se irán añadiendo más a la galería de fotos. 


«A besos entiendo, a veces no»

Frida Kahlo

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Rayuela, Julio Cortázar.

13 de Abril, "Día internacional del beso". 


CUENTOS CONTRA EL BULLYING

A principios de diciembre, el Ayuntamiento de Santander, en colaboración con el movimiento cultural Fair Saturday, convocó el I Concurso de "Cuentos contra el Bullying", que estaba dirigido tanto a niños como jóvenes, e invitaba a la reflexión y a tomar conciencia de la gravedad que tiene el asunto del acoso escolar que sufren multitud de niños dentro de las aulas. 

Dos de mis alumnas participaron, y ambas han obtenido su premio individual de 100 euros que serán destinados al proyecto social que ellas elijan. 

Os muestro los relatos ganadores, que nos ayudan a visualizar los sentimientos que provoca el acoso en dos personajes diferentes. Tenemos que trabajar dentro del aula para que esto no se produzca, tenemos que enseñar valores que nos lleven a evitarlo y, por supuesto, intentar mostrar que esta realidad existe, y no mirar hacia otro lado. 

MÁS ALLÁ DE LOS SUEÑOS (RELATO), STOP BULLYING

Entonces siento ese característico sabor de la sangre en mi boca. Esta vez no me defiendo, dejo que me peguen y espero a que acaben.Cierro los ojos fuertemente y aprieto mis manos hasta que ya no las siento. Uno, dos, tres golpes más.

-¡¿Ya no eres tan valiente pedazo de marica?! -Habla el que me está golpeando.


-¿Dónde has dejado a tu novio? ¿Se ha suicidado? -Pregunta el que está grabando con un móvil. 

- ¡Deberías hacer lo mismo, gente como tú no se merece vivir! -Ríen todos.

-¡Mañana se lo enviaremos a todo el instituto! -Me grita al oído el último.

Más puñetazos. Ya no siento mi cuerpo y la vista se me empieza nublar. No se detienen al ver que me estoy quedando inconsciente como en otras ocasiones. Continúan sin parar, turnándose, riéndose de mí, humillándome, pero yo ya no hago nada por detenerlos porque quiero que todo acabe de una vez por todas, lo veo en sus ojos, veo lo que quieren hacerme.

-¡Deberías darnos las gracias por lo que vamos a hacer! -Dice sonriéndome el líder del grupo.


Espero el último golpe. Uno, dos, tres segundos. No percibo en mi cuerpo el dolor del último.


-¡Corred! -Grita uno.

El ruido ensordecedor de unas sirenas se acerca, relajo mi cuerpo. El frío del oscuro rincón del patio es lo único que me acompaña, que me envuelve mientras me susurra suavemente al oído que me deje llevar, que cierre los ojos para no volverlos a abrir.Voces comienzan a rodearme mientras varias figuras borrosas se acercan y se agachan. Alguien pone los dedos en mi cuello.

-¡Tiene pulso! -Es lo último que oigo antes de que la oscuridad me consuma.


Sueño con tu voz, que me suplica que no te abandone, que me pide que sea fuerte y despierte. Quiero hacerlo, quiero hacerlo por ti, pero no puedo, no puedo porque estoy atrapado, atrapado dentro de mí mismo.

Cada vez te oigo menos, pero siempre que sueño contigo me pides que siga luchando, que no abandone y que demuestre lo fuerte que soy.

También te oigo a ti mama, que lloras mientras me dices lo mucho que me quieres y las ganas que tienes de poder celebrar todos juntos mi decimoctavo cumpleaños.

El tiempo pasa, sigo soñando con vosotros en cada momento. He llegado a perdonar a aquellos que me hicieron tanto daño, porque ellos son los que verdaderamente necesitan ayuda.

He comprendido que no hay nada malo en mí, que no tengo que ocultar quien soy, que todos los que se burlan de mí son aquellos que están faltos del cariño que yo poseo de vosotros.

Siento la necesidad de veros, y mi cuerpo después de lo que parece mucho tiempo me responde, porque abro los ojos y lo primero que veo es a vosotros, los dos llorando y sonriéndome al mismo tiempo cogiéndome de las manos.

De lo único que me arrepiento es de no haber pedido ayuda antes.

Berta Lanza, alumna de 1º Bachillerato (IES Las Llamas, Santander)

>>Estos y otros relatos pueden verse en su blog personal: 

https://opino-literatura.blogspot.com.es/2018/03/mas-alla-de-los-suenos-relato.html


Coral, la niña que superó sus dificultades. 

Érase una vez, una niña llamada Coral. Tenía solo seis años cuando la vida le dio un golpe tremendo que la destrozó para siempre. Ella había sido una niña feliz, con una sonrisa en la cara todos los días, en cualquier época del año, como cualquier chica de su edad. Pero Coral tenía problemas de comprensión, los cuales le dificultaban tener la misma soltura para leer y comprender ciertos textos como el resto de sus compañeros. Por tanto, ella no tuvo más opción que repetir para poder mejorar esos pequeños matices que le estaban atrasando en su educación primaria.

Cuando sus compañeros se enteraron de la noticia, hubo varias reacciones al respecto: unos se alegraban de no seguir con ella en clase, otros se metían con ella por tener esa dificultad y no poder seguir el ritmo de ellos. Esto provocaba que la tratasen como si fuese un problema grave, como si fuese tonta, como si fuese una niña que no valía para nada, por el simple hecho de tener esa dificultad. Incluso le llegaron a decir que se merecía todo lo que le estaba pasando, desde perder a su abuelo, que era una persona muy especial para ella, como haber repetido.

Empezó nuevo curso, con gente que nunca había visto ni había mantenido una conversación o jugado en el patio. Ella sabía que le costaría comenzar de nuevo. Otra vez el mismo curso, pero con diferentes personas al lado, las cuales, igual la juzgaban o la trataban mal como ya le había pasado anteriormente. Pero esta vez no fue así. Conoció a gente empática, los cuales estuvieron ayudándola a mejorar su dificultad y se hicieron muy buenos amigos.

Pasaron los años y Coral superó sus dificultades. Consiguió aprobar la educación primaria y llegar al instituto donde todo era nuevo para ella y sus amigas. Los profesores, el ambiente, los horarios...todo era muy diferente de como lo había imaginado. Ponía todas sus ganas y esfuerzo en el trabajo diario, en los exámenes y en superarse día a día.

Cuatro años después, Coral conoció a una niña que le daba mucha confianza, tranquilidad. Pero solo fue una engañosa fachada de la cual se disfrazaba. En realidad, era un ser egoísta, antipática, pero sobre todo mala persona, pues tendió una trampa a Coral. Hizo que sufriera golpes e insultos que ella no merecía. Pero las personas que se comportan así con gente buena como Coral, es debido a una envidia tremenda que les corroe por dentro, ven que las personas buenas siempre van a tener lo que se merecen, mientras que ellas solo deben conformarse con lo que la vida les pone al lado.

Finalmente, Coral superó todas estas dificultades que la vida le había presentado y supo que el bien siempre tiene una salida a la luz. Porque no hay que tener miedo, sino afrontar los problemas, pedir ayuda si es necesario. No es ser cobarde, sino valiente... cualquiera podría ser Coral.

Alba García, alumna de 1º Bachillerato (IES Las Llamas, Santander)



"El mundo es como un libro abierto; quien no viajó, solo ha leído la primera página"

Maletas preparadas que nos vamos unos días de viaje. Y que mejor plan que el que mi compañera y yo hemos organizado para 1º de Bachillerato, asistir al XXII Festival Juvenil Europeo de Teatro Grecolatino, organizado cada año por el IES Santa Eulalia de Mérida. 

Asistiremos a dos obras grecolatinas, Medea de Eurípides y Mostelaria de Plauto, en ese enclave que es el teatro romano, patrimonio de la humanidad. Recorreremos la ciudad para descubrir cada rincón, cada sabor, cada olor... 

Además, nos acercaremos a Cáceres, y de la mano de la animación juglaresca "Cuenta Trovas de Cordel", seremos guiados por esa parte antigua de la ciudad, tan mágica y tan del Medievo. 


Y finalizaremos nuestro recorrido en Salamanca, ciudad universitaria y estudiantil, que como dijo Cervantes en el Licenciado Vidrieras: «enhechiza a la voluntad de volver a ella a todos los que de la apacibilidad de su vivienda han gustado».


Ahora solo nos queda disfrutar de la experiencia. Y estoy segura de que lo haremos. 


"Ciudadanos de un lugar llamado MUNDO"

Reflexionar en el aula quiénes somos, de dónde venimos, que todos somos iguales y nada nos diferencia. Que la riqueza del ser humano está en ser diferentes y aportar visiones de la vida tan diversas, que nos hacen querer reencontrarnos con otras culturas, conocerlas, valorarlas y que nos aporten todo aquello que nosotros no vemos con los mismos ojos. Tenemos la suerte o desgracia de nacer en uno u otro lugar. Pero el respeto hay que inculcarlo, hay que cultivarlo y hay que trabajarlo. Mensaje muy positivo el de este vídeo. Todos somos ciudadanos del mundo, pero, sobre todo, somos personas, algo que se nos olvida. Hay que vivir siempre desde la tolerancia y el respeto hacia uno mismo y hacia los demás. 


«Cosas de estas guerras, que nunca nos dejan en paz»

 Pájaros de papel

Decía Pablo Picasso que «el arte es un instrumento de guerra ofensivo y defensivo contra el enemigo» . Y así surgen obras maestras en la literatura española, queriéndonos mostrar esa realidad social que nos dejó la guerra. Cómo Cela oculta magistralmente, ante la represión, la orientación sexual de doña Rosa. La narración fantástica de Laforet ante la llegada de Andrea a Barcelona y su nueva ubicación. O, la situación que percibe el protagonista de la novela de Barea, considerada para Gabriel García Márquez uno de «los diez mejores libros escritos en España después de la Guerra Civil».


Doña Rosa va y viene por entre las mesas del café, tropezando a los clientes con su enorme trasero. Doña Rosa dice con frecuencia leñe y nos ha merengao. Para doña Rosa, el mundo es su café, y alrededor de su café, todo lo demás. Hay quien dice que a doña Rosa le brillan los ojillos cuando viene la primavera y las muchachas empiezan a andar de manga corta. Yo creo que todo eso son habladurías: doña Rosa no hubiera soltado jamás un buen amadeo de plata por nada de este mundo. Ni con primavera ni sin ella. A doña Rosa lo que le gusta es arrastrar sus arrobas, sin más ni más, por entre las mesas. Fuma tabaco de noventa, cuando está a solas, y bebe ojén, buenas copas de ojén, desde que se levanta hasta que se acuesta. Después tose y sonríe. Cuando está de buenas, se sienta en la cocina, en una banqueta baja, y lee novelas y folletines, cuanto más sangrientos, mejor: todo alimenta. Entonces le gasta bromas a la gente y les cuenta el crimen de la calle de Bordadores o el del expreso de Andalucía.

La Colmena, Camilo José Cela.


Cuando los pobres van con las ropas rotas enseñando la carne porque no tienen otras, no les dejan entrar en la iglesia a rezar, y si se empeñan, llaman a los guardias y les llevan detenidos. Luego tienen los arcones en la sacristías llenos de ropas buenas para los santos y de alhajas y visten a las imágenes de madera y les ponen brillantes y terciopelos. Todos los curas salen como en el Teatro Real con sus trajes de oro y plata, las luces encendidas, sonando el órgano y cantando los coros; mientras cantan, los sacristanes pasan los cepillos. Cuando acaban, cierran la iglesia y los pobres se quedan a dormir en la puerta en cueros. Dentro está la virgen, todavía con la corona de oro y el manto de terciopelo, bien calentita porque la iglesia está alfombrada y las estufas aún encendidas. El niño Jesús tiene unas bragas bordadas con oro y un manto también de terciopelo, con su corona de brillantes. En la puerta hay una pobre a quien mi madre le compró una vez diez céntimos de leche caliente, porque nos enseñaba el pecho arrugado sin leche, y el niño llorando con las nalgas al aire.

La forja de un rebelde, Arturo Barea.

¡Qué alivio el agua helada sobre mi cuerpo! ¡Qué alivio estar fuera de las miradas de aquellos seres originales! Pensé que allí el cuarto de baño no se debía utilizar nunca. En el manchado espejo del lavabo - ¡qué luces malicientas, verdosas, había en toda la casa! - se reflejaba el bajo techo cargado de telas de arañas, y mi propio cuerpo entre los hilos brillantes del agua, procurando no tocar aquellas paredes sucias, de puntillas sobre la roñosa bañera de porcelana.

Parecía una casa de brujas aquel cuarto de baño. Las paredes tiznadas conservaban la huella de manos ganchudas, de gritos de desesperanza. Por todas partes los desconchados abrían sus bocas desdentadas rezumantes de humedad. Sobre el espejo porque no cabía en otro sitio, habían colocado un bodegón macabro de besugos pálidos y cebollas sobre fondo negro. La locura sonreía en los grifos torcidos.

Empecé a ver cosas extrañas como los que están borrachos. Bruscamente cerré la ducha, el cristalino y protector hechizo, y quedé sola entre la suciedad de las cosas.

No sé cómo pude llegar a dormir aquella noche. En la habitación que me habían destinado se veía un gran piano con las teclas al descubierto. Numerosas cornuscopias -algunas de gran valor- en las paredes en las paredes. Un escritorio chino, cuadros, muebles abigarrados. Parecía la buhardilla de un palacio abandonado, y era, según supe, el salón de la casa.

En el centro, como un tumulto funerario rodeado por dolientes seres -aquella fila de sillones destripados-, una cama turca, descubierta por una manta negra, donde yo debía dormir. Sobre el piano habían colocado una vela, porque la gran lámpara del techo no tenía bombillas.

Nada, Carmen Laforet.


Narciso ha llegado para quedarse

El narcisismo ha invadido nuestras vidas y  ha cambiado nuestra forma de relacionarnos. Las redes sociales tienen un papel vital en nuestro día a día, el exceso de felicidad las invaden, pero, sobre todo, la imagen editada de nuestras vidas idealizadas está cambiando el modo de expresarnos. 


Poetas de posguerra

HOMBRE

Luchando, cuerpo a cuerpo, con la muerte, 
al borde del abismo, estoy clamando 
a Dios. Y su silencio, retumbando, 
ahoga mi voz en el vacío inerte.

Oh Dios. Si he de morir, quiero tenerte 
despierto. Y, noche a noche, no sé cuándo 
oirás mi voz. Oh Dios. Estoy hablando 
solo. Arañando sombras para verte.

Alzo la mano, y tú me la cercenas. 
Abro los ojos: me los sajas vivos. 
Sed tengo, y sal se vuelven tus arenas.

Esto es ser hombre: horror a manos llenas. 
Ser -y no ser- eternos, fugitivos. 
¡Ángel con grandes alas de cadenas!


Blas de Otero, Ángel fieramente humano (1950)

FE DE VIDA

Sé que el invierno está aquí,
detrás de esa puerta. Sé
que si ahora saliese fuera
lo hallaría todo muerto,
luchando por renacer.
Sé que si busco una rama
no la encontraré.
Sé que si busco una mano
que me salve del olvido
no la encontraré.
Sé que si busco al que fui
no lo encontraré.
Pero estoy aquí. Me muevo,
vivo. Me llamo José
Hierro. Alegría. (Alegría
que está caída a mis pies).
Nada en orden.
Todo roto, a punto de ya no ser.
Pero toco la alegría,
porque aunque todo esté muerto
yo aún estoy vivo y lo sé.

José Hierro, Alegría (1947)



21 de Marzo

Día Mundial de la Poesía

Para celebrar el día mundial de la poesía, mis alumnos de bachillerato están realizando videopoemas con autores que a ellos les motivan y leen a diario. Muchos de ellos han optado por autores conocidos en redes sociales, otros,  han elegido a los clásicos, aquellos que a todos nos  tocaron un pedacito de nuestra alma en alguna ocasión. 


"Se busca valiente sin miedo a vivir en las alturas..."

"Tal vez no lo entiendas, pero tiene esa particular manera de vivir, como si el mundo se fuese a acabar en cualquier momento. Deshace las horas como si fuesen un nudo que te aprieta las muñecas, y sin darte cuenta te ves bailando en mitad de cualquier calle, en cualquier ciudad."

Texto: Cuando la veas, El cajón de Gatsby

https://www.elcajondegatsby.com

"La poesía, es la sanguijuela que cuido como animal de compañía"

Sara Búho

"Me siento como el poeta atrapado en su fraseo (...) como el verso que nunca fue poema, porque nadie tuvo el valor suficiente para escribirlo"

Loreto Sesma


¡Silencio!

"El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana. Y al hacerse, habla, grita, llora y se desespera. El teatro necesita que los personajes que aparezcan en la escena lleven un traje de poesía y al mismo tiempo que se les vean los huesos, la sangre. Han de ser tan humanos, tan horrorosamente trágicos y ligados a la vida y al día con una fuerza tal, que muestren sus tradiciones, que se aprecien sus olores, y que salga a los labios toda la valentía de sus palabras llenas de amor o de ascos" 

(Federico García Lorca) 

Viaje a Bilbao con los alumnos de segundo de bachillerato para asistir a la representación de La casa de Bernarda Alba, realizada por el Grupo ESM Teatro de la misma ciudad. 


11 Marzo

"Con su todo es ahora, con nada es eterno.
La primavera sabe que la espero en Madrid.

A mitad de camino entre el infierno y el cielo. 
Yo me bajo en Atocha, yo me quedo en Madrid.

pero siempre hay un tren que desemboca en Madrid, 
pero siempre hay un niño que envejece en Madrid, 
pero siempre hay un fuego que se enciende en Madrid, 
pero siempre hay un sueño que despierta en Madrid, 
pero siempre hay un vuelo de regreso a Madrid."

(Joaquín Sabina)

11 de Marzo, fecha clavada en nosotros, en nuestro corazón. 

No perdonamos, no olvidamos...


Y Dios me hizo mujer...

Y Dios me hizo mujer, 
de pelo largo, 
ojos, 
nariz y boca de mujer. 
Con curvas 
y pliegues 
y suaves hondonadas 
y me cavó por dentro, 
me hizo un taller de seres humanos. 
Tejió delicadamente mis nervios 
y balanceó con cuidado 
el número de mis hormonas. 
Compuso mi sangre 
y me inyectó con ella 
para que irrigara 
todo mi cuerpo; 
nacieron así las ideas, 
los sueños, 
el instinto. 
Todo lo que creó suavemente 
a martillazos de soplidos 
y taladrazos de amor, 
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días 
por las que me levanto orgullosa 
todas las mañanas 
y bendigo mi sexo. 

(Gioconda Belli)


Cuenta atrás para Mérida

Con todo ya preparado para un viaje que he organizado con mucha ilusión para los alumnos de primero de bachillerato. Realizaremos un recorrido por mi tierra natal, Extremadura, mi mundo. Asistiremos al festival grecolatino, que se organiza cada año, en el fantástico teatro romano de Mérida. Callejearemos por la, mágica y tan medieval, ciudad de Cáceres. Veremos, oleremos y saborearemos cada rincón. Pero sobre todo, disfrutaremos de una gran experiencia, que permanecerá en el recuerdo, aquello que jamás se podrá borrar, las experiencias en la vida son esenciales. Y estoy segura de que a ellos les va a encantar. Contando los días. 


<<Café para llevar>>


Las emociones siempre a flor de piel, los reencuentros inesperados, el amor idealizado, nuestras indecisiones constantes intentando planificar la vida perfecta, sin pensar, como dice Gabriel García Márquez, que: "La vida, más que la muerte, es la que no tiene límites". 


8M

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

ARDE

No, calladita no estás más guapa.

Tú eres preciosa cuando luchas,
cuando peleas por lo tuyo,
cuando no te callas
y tus palabras muerden,
cuando abres la boca
y todo arde a tu alrededor.
sino que un poco más muerta,
y si algo sé sobre ti
es que no he visto a nadie,
jamás,
con tantas ganas de vivir.

No, calladita no estás más guapa.

Miguel Gane


Marzo


Comienza el mes, con el mar al fondo, con una nieve histórica que se recuerda ya en pasado, y de nuevo con la distancia. Pero, sobre todo, un mes lleno de retos, experiencias y nuevas ganas por demostrar que en esta vida vinimos no solo a dejar huella, sino a realizar el camino que nos lleva a eso que queremos. 


Animación lectora: La Celestina y La vida de Lazarillo de Tormes. 

"CELESTINA.- Conjúrote, triste Plutón, señor de la profundidad infernal, emperador de la Corte dañada, capitán soberbio de los condenados ángeles, señor de los sulfúreos fuegos, que los hirvientes étnicos montes manan, gobernador y veedor de los tormentos y atormentadores de las pecadoras ánimas, regidor de las tres Furias, Tesífone, Megera y Aleto, administrador de todas las cosas negras del reino de Estigia y Dite, con todas sus lagunas y sombras infernales, y litigioso Caos, mantenedor de las volantes harpías, con toda la otra compañía de espantables y pavorosas hidras. Yo, Celestina, tu más conocida cliéntula, te conjuro por la virtud y fuerza de estas bermejas letras; por la sangre de aquella nocturna ave con que están escritas; por la gravedad de aquestos nombres y signos que en este papel se contienen; por la áspera ponzoña de las víboras de que este aceite fue hecho, con el cual unto este hilado. Vengas sin tardanza a obedecer mi voluntad y en ello te envuelvas y con ello estés sin un momento te partir, hasta que Melibea, con aparejada oportunidad que haya, lo compre, y con ello de tal manera quede enredada que, cuanto más lo mirare, tanto más su corazón se ablande a conceder mi petición. Y se le abras, y lastimes del crudo y fuerte amor de Calisto, tanto que, despedida toda honestidad, se descubra a mí y me galardone mis pasos y mensaje. Y esto hecho, pide y demanda de mí a tu voluntad. Si no lo haces con presto movimiento, tendrasme por capital enemiga; heriré con luz tus cárceles tristes y oscuras; acusaré cruelmente tus continuas mentiras; apremiaré con mis ásperas palabras tu horrible nombre. Y otra y otra vez te conjuro. Así confiando en mi mucho poder, me parto para allá con mi hilado, donde creo te llevo ya envuelto."

Fernando de Rojas, Tragicomedia de Calisto y Melibea


Cartas de amor 

Primer premio (nivel 1) para Natalia Ungur, alumna del IES Las Llamas (Santander). 

Si uno pasa mucho tiempo con una persona, le coge cariño; acostumbrarse a verla tooodos los días, hablar con ella; tanto que cuando se marcha sientes que una parte de ti se fue con ella para siempre.
Por ese sentimiento he decidido escribir esto, por la que era una parte muy especial de mi vida: mis zapatos viejos.
Eran un buen par de playeras, negras y de buena marca. Como siempre, uno tarda un tiempo en acostumbrarse a algo tan importante como unos zapatos. Cuando los adquirí, me parecieron poco ergonómicos e incómodos pero al cabo de un tiempo se adaptan a tu pie...
Desde ese momento les haces un hueco en tu corazón, aunque también se podría decir que ellos te hacen un hueco a ti.
Pasaron días, semanas, meses, éramos inseparables... hasta que un fatídico día de invierno me di cuenta de la verdad que yacía bajo mis pies. El viento era gélido y notaba como si pequeñas cuchillas se me clavaran en la piel. Algo andaba mal. Notaba mi pie izquierdo más frío que el derecho. Bajé la mirada y tardé unos segundos en procesar lo que estaba ocurriendo. Entonces me quedé contemplando la pequeña abertura que se ceñía bajo mi pie.
Mis zapatos, ya maltrechos y descosidos tras muchos días de uso, dejaron de ser los mismos. Me había quedado claro que el día de abandonarlos acechaba.
El derecho miraba al izquierdo melancólico y con un aire iracundo, conocedor de lo que les esperaba.
Al principio me resistí al cambio, pero antes de poder hacer nada, mi madre ya me esperaba con un par nuevo.
Debido a esto, y al gran servicio que me hicieron, y por todos esos momentos que pasamos juntos (y porque merecen un funeral digno, con gran tristeza y pesar), por lo injustas e inmundas que a veces pueden ser las cosas, dedico este texto a despedirlas.
En paz descansen. (Tira los zapatos al cubo de basura y baja la tapa).

Primer premio (nivel 2) para Berta Lanza, alumna del IES Las Llamas (Santander). Con un blog personal donde analiza los libros que lee y escribe relatos: https://opino-literatura.blogspot.com.es/

Querido desconocido,
Te escribo esta carta a ti, que no se si sabes que existo, al igual que yo tampoco sé quién eres. Solo espero que algún día tengamos el placer de conocernos, aunque probablemente no sabré decirte lo que realmente siento, porque la verdad es que nunca nos hemos encontrado.
Somos dos completos extraños que nunca se han hablado, se han visto, y lo más importante, ni siquiera sé si habrá alguien que lea esto antes de que caiga en el olvido. Pero, ¿por qué estoy escribiéndote? Esa es la pregunta que revolotea en mi cabeza, que amenaza cada noche con no dejarme dormir y me hace sentir tan confundida.
Tengo la sensación de que el tiempo nos unirá algún día después de pasar tanto tiempo pensando, pensando en lo desconocido. Porque eso es lo que eres para mí, alguien que totalmente desconozco y a la vez añoro, ¿cómo puedes añorar algo que nunca has conocido?
Pasan los días, a veces mi subconsciente parece querer engañarme, percibo la presencia de alguien a mi alrededor, ¿eres tú, mi querido extraño? Ojalá las Moiras se apiaden de nuestro destino. Tengo miedo de que esta sensación se desvanezca, mis sentimientos cuelgan de un hilo, un hilo el cual tú eres el único que puedes cortar.
¿Alguna vez te has enamorado de alguien? Yo nunca he sentido esa sensación, la sensación de amar a alguien, o eso es lo que creo. La gente dice que sientes como si el mundo desapareciese, solo existes tú y esa persona, tienes la necesidad de estar a su lado, compartir todos los pequeños momentos, hablarle de las cosas más insignificantes y aunque también sientas dolor en muchas ocasiones, siempre regresarás con ella.
He reflexionado profundamente sobre lo que es el amor, y he llegado a la conclusión de que es imposible describirlo con meras palabras, que todo lo que escribes queda eclipsado por la realidad.
Tú eres mi realidad, que opaca mis dudas por momentos y me hace sentir más decidida a confesar lo que siento, a contradecirme a mí misma. Siento una fuerza que nos une para no separarnos, y eso es justamente lo que quiero, poder estar juntos, tener a alguien que me ame para poder yo amarla también.
Quiero que estés ya a mi lado, para poder ver tus ojos ¿de qué color serán? No es trascendental, lo importante es que me miren de verdad, que me hagan sentir única y olvidarme de los problemas. Deseo poder hablarte, y cuando no nos queden palabras simplemente descansar a tu lado en un agradable silencio, sin que nadie nos interrumpa, solos tú y yo.
No me importa esperarte, sé que algún día llegaras a mí, y cuando nuestras miradas se encuentren saldrán a la luz todas esas emociones guardadas. Todo es cuestión de tiempo, un tiempo que merece la pena esperar, solo por ti, la persona indicada.
Te esperaré eternamente,
Una desconocida. 



Escribiendo relatos


Oliver Williams se apresuraba por los pasillos del Imperial College de Londres, las notas finales habían sido colocadas en los tablones. Corría ansioso por llegar el primero y poner fin a toda incertidumbre.Después del estrés sufrido durante todo el último mes por fin podía decir que se había graduado en medicina. Había sido una difícil carrera y estuvo a punto de abandonarla dos veces, sin embargo, conoció a una chica de un grado menor que él que le animó a seguir sus sueños de ser neurólogo.
Amy Jones le esperaba sonriente, y nada más verle la cara de felicidad que traía supo que ya se había graduado. Ambos corrieron y se dieron un apasionado beso hasta que ya no les quedó aire.Pasaron la tarde paseando por el centro de la ciudad hasta que llegaron al Big Ben. Oliver se arrodilló y sacó un anillo del bolsillo de su chaqueta y pidió a Amy que se casara con él cuándo terminase su carrera en un año. Amy comenzó a llorar y aceptó encantada de poder compartir una nueva etapa en sus vidas.
El año pasó, se casaron al día siguiente de la graduación de Amy y después de nueve meses habían tenido a una hermosa niña de cabellos dorados.Pasaron los años, Oliver consiguió trabajo como médico militar tras finalizar su especialización, mientras que Amy entró a trabajar a una clínica privada de su familia.
Su felicidad terminó en el 2003, el primer ministro británico anunció un ultimátum al régimen iraquí dirigido por Sadam Hussein para su desarme.Oliver Williams fue llamado a las filas para encabezar el equipo de emergencias en la operación de Irak.
Los meses pasaban y Oliver enviaba cartas todos los días a su mujer. El trabajo parecía no acabar nunca, vio a muchos de sus compañeros morir sin poder ser atendidos y las condiciones en las que se encontraban eran cada vez más duras.
Un día recibieron aviso de un grupo de soldados que habían sido atacados. Oliver junto a otros médicos se subió en un helicóptero militar para recogerlos y transportarlos a la unidad médica de emergencias.Mientras bajaban para llevarlos a un lugar a salvo, fueron víctimas de una emboscada. Los sonidos de metralletas empezaron a sonar a cercana distancia, algunos de sus compañeros habían caído a causa de los disparos. Oliver intentó volver al helicóptero, sin embargo fue en vano, pues resultó muerto tras varios disparos.
Amy observaba como su hija de seis años se agachaba junto a la tumba de su marido y colocaba unas flores en la lápida de su padre.
Miró al cielo y sonrió, pues su corazón decía que Oliver nunca moría mientras guardase sus recuerdos con ella, y que en algún lugar él las protegía.

Berta Lanza, alumna de primero de Bachillerato (IES Las Llamas, Santander).


"Malditos 16"

«A veces necesitamos volver a los lugares donde nos rompemos. Recorrer el camino de regreso al adolescente que fuimos y mirar de frente nuestras heridas, las que se abren cuando nos vemos abocados a elegir quiénes deseamos ser» 

'Malditos 16' Fernando J. López. 

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